Cada cuatro años, el calendario se ve afectado por que se incorpora un día durante el mes de febrero, situación que tiene una razón de ser importante y que no es por simplemente un capricho de algunas personas para que este segundo mes de año se vea más “completo” en cuanto a días que lo conforman.

Esto se da porque el periodo de tiempo que le toma al planeta recorrer su trayectoria alrededor del sol es de 365 y seis horas, siendo un poco más larga de lo que se suele decirse en las escuelas. A raíz de estas seis horas que se tiene como “excedente” cada año, se van acumulando estas horas extras y que, si no se compensa o se hace un ajuste importante, podrían tener consecuencias importantes.

Ante estas horas extras que se tienen cada año, se van a ir sumando con el pasar de los años y cada cuatro años, con la suma de estos, se completan las 24 horas, lo que conforman un día y que, por ende, se añade al calendario.

Sin embargo, se tiene la creencia de que los años bisiestos tienen alguna clase de maldición ya que algunos de los hechos que más han resonado en la historia, curiosamente, se han dado en un año bisiesto, por ejemplo, lo sucedido con el hundimiento del trasatlántico Titanic que fuera tan sonado y que hasta se le llegó a hacer una película. Otro hecho que marcó a la humanidad y que sucedió en año bisiesto fue el asesinato de Martin Luther King o la llegada del Covid-19 a nivel mundial.

Por otra parte, mucha gente no conoce el por qué a este día extra del año se le llama bisiesto. Esto se debe a la frase en latín bix sextus dies ante Kalendas Martii, que se puede traducir como repetición del sexto día antes del primero de marzo, que sirve como referencia al día extra antes de que comience el mes de marzo.

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