Después de 50.000 años vuelve a pasar el cometa bautizado como ZTF, por las iniciales del centro astronómico Zwicky Transient Facility, que opera el telescopio Samuel-Oschin del observatorio Palomar en San Diego.

En marzo del año pasado descubrieron un cometa de un gran recorrido al que llamaron C/2022E3, el cual pasaba muy cerca del planeta Júpiter, desde ese momento el observatorio siguió su paso.

Ha llamado la atención para la comunidad científica y aficionados de la astronomía por su cuerpo celeste con cola verdosa. La última vez que pasó tan cerca en la Tierra poblaban los primeros Homo sapiens y los neandertales. 

Según EarthSky mejor día para poder observar fue 1 y 2  de febrero, conforme avanza disminuye su visibilidad alejándose hacía el planeta Marte con un poco de suerte se podrá volver a ver los del día 10 y 11 de febrero.

Según el Centro Aeroespacial Alemán, la coloración verde es  por un gas con el que tiene interacción y el calor del sol causa ese brillo tan característico. Mientras más se aleje se perderá su luz ya que el Astro Rey provoca ese efecto, sin ese brillo se pierde en la oscuridad del espacio.

Le dieron el nombre de C/2022E3 ya que la C representa que el cometa tiene más de 200 años orbitales, 2022 indica que el cometa fue descubierto en el 2022, en la primera quincena y como el tercer cometa en este período. 

Cometas y meteoritos no son lo mismo, los cuerpos celestes de entre 10 unidades astronómicas y 50 metros se les llaman ´meteoroides´ pero cuando se dirigen hacía a la tierra se les llama meteoritos. Los cometas, comparados son grandes bolas de nieve, su composición es de roca, hielo, polvo, CO2  y otros gases.

Se generan usualmente en el cinturón de Kuiper, su trayectoria hacía el Sol evapora el hielo y solo queda polvo y gas con una longitud de millones de kilómetros.

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