Las personas que sufren problemas de adicción, también se le conoce como “Trastorno por consumo de sustancias”, donde muestran comportamientos comunes, debido a que es considerado como una enfermedad; el psicoterapeuta, Lewis Yablonsky, cuenta con una serie de evidencias sobre la conducta del paciente.

La primera es la negación, una persona con problemas niega su consumo o no acepta que tiene problemas con las drogas o el alcohol, también mencionan que no necesitan ayuda, proponiendo que pueden dejar de consumir durante un tiempo.

El victimismo es la segunda etapa, llega un momento donde la persona toca fondo, pero culpa a su alrededor por lo sucedido, dando excusas del porque lo hace, por ejemplo, “Mi familia me controla y eso me da ansiedad”, asignando culpas a todos.

La manera en la que se autoengañan es lo más común, crean un mundo donde su sistema cerebral necesita que siga consumiendo y su cerebro comienza a crear engaños como “esta es la última vez”.

La manipulación va de la mano con el autoengaño, donde ellos saben el punto débil de las personas y los manipulan a su conveniencia, saben en qué momento pueden ser cariñosos, en qué momento hablar, con quien, todo para conseguir un único objetivo, consumir.

El mal humor, pérdida de motivación, evitar a viejos amigos, ojos enrojecidos, pérdida o aumento de apetito, ojeras, depresión, mentiras, movimientos descoordinados, entre otras, son ejemplos de señales emocionales, físicas y sociales, que indican que una persona está consumiendo sustancias nocivas para la salud. 

Las clínicas de rehabilitación ayudan a personas que sufren estos tipos de problemas para que disminuyan y posteriormente eliminen la dependencia de estas sustancias. Algunos ejemplos de clínicas de rehabilitación son, CREA y Clínica Aprendiendo a Vivir. El éxito depende de que la persona realmente esté consciente de que tiene una enfermedad, lo acepte y quiera ser ayudado.

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